Erase una vez una princesa. Esta era una princesa hermosa, que había heredado la hermosura y sabiduría de su padre. Tenía un cuarto hermoso, pero la princesa no quería salir. Ella creía que si abría la puerta y salía, alguien la podría lastimar o hacer algún daño. Pasaron los años, y algunas veces se escuchaba a personas pasar fuera de la puerta, sin embargo, la princesa nunca abría: No vaya a ser que fuera a ser lastimada.
Pasaron más años y la princesa empezó a creer que algo estaba mal. Se sentía protegida tras los muros de su cuarto, pero ella sabía: algo estaba mal. Pasaron más años, y alguien tocó la puerta. La princesa realmente dudó si debía abrir o no. Temía salir y que algo terrible pasara. Tras pensarlo detenidamente, decidió no abrir.
Pasaron más años, y la princesa murió. Fue un día muy triste, y la princesa fue enterrada en el jardín trasero del palacio, que nunca llegó a conocer.
Lo triste de esta historia, no es que la princesa no quisiera salir, sino que al no abrir la puerta por miedo a salir y enfrentarse con dolor y dificultad afuera, no se dio cuenta que al nadie pudo entrar y así conocerla y ver cómo era.
Y así murió la princesa. Sin descubrir que había todo un mundo que conocer allá afuera. Sin dejar que nadie descubriera que había todo un mundo dentro de su cuarto. Dentro de ella.
Monday, June 26, 2006
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4 comments:
que lástima. Sonaba a que había una party bien fregona en el palacio, con tanta gente circulando por el cuarto de la princesa y tocándole a la puerta.
jajajaja ay abraham... te quiero!
el publico pide actualizaciones. Y que les firmes su blog.
OOH!!!! PLEASE MAY SHE COME OUT AND PLAY!!!!!!!!!!??????
- :D I'd very much enjoy it
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